
IDG para un liderazgo más humano es una invitación a transformar la forma en que lideramos, desde el desarrollo interior hacia un impacto organizacional real. Los Objetivos de Desarrollo Interior, por sus siglas en inglés IDG (Inner Development Goals), son un marco que nos invita a reflexionar sobre las capacidades y cualidades internas que son cruciales para navegar los complejos desafíos de nuestro tiempo. Se centran en el desarrollo personal y colectivo, reconociendo que, para liderar equipos humanos y la tecnología de manera efectiva, primero debemos liderarnos a nosotros mismos desde una perspectiva más profunda y consciente.
Aplicar los IDG para un liderazgo más humano nos recuerda que no somos máquinas. Somos seres únicos con emociones, aspiraciones y necesidades. Un liderazgo que ignora esta realidad, centrándose únicamente en resultados y métricas sin considerar el bienestar de las personas, está destinado a generar desgaste, desmotivación y, en última instancia, a limitar el verdadero potencial de una organización.
Los IDG incluyen 5 pilares: ser, pensar, relacionarse, colaborar y actuar. A su vez, estos pilares se dividen en 23 habilidades.
Lo más importante que quiero compartir contigo en esta entrega es que los IDG para un liderazgo más humano son urgentes en nuestras organizaciones.
Debemos comprender y empatizar más con nuestros equipos, reconocer las individualidades de cada miembro, sus fortalezas, desafíos y aspiraciones; esto fomenta un ambiente de confianza y respeto mutuo. Impulsar un propósito compartido significa conectar el trabajo diario con un propósito mayor, generando un sentido de significado y pertenencia que va más allá del salario monetario.

Cuando se implementan los IDG para un liderazgo más humano, las empresas obtienen una serie de beneficios como:
- Mejor clima laboral, cultura organizacional, de bienestar y propósito
- Colaboradores más motivados y comprometidos con los resultados
- Se fortalece la reputación de la marca en el mercado
- Mayor productividad y agilidad
- Experiencia del cliente que conecta desde la emoción, lo cual impulsa la transacción
Integrar los IDG para un liderazgo más humano presenta y requiere un cambio de mentalidad.
No se trata de una solución rápida, sino de un compromiso continuo con el desarrollo personal y colectivo. Implica que los líderes miren hacia adentro, identifiquen sus propias “metas de desarrollo interno” y las cultiven activamente para guiar a otros desde un lugar de autenticidad y fortaleza.
En un mundo cada vez más digitalizado, la conexión humana se vuelve nuestra diferenciación como siempre lo ha sido, pero a veces se nos nubla la mirada. Somos humanos, llenos de capacidades únicas y en constante evolución.
Es el momento de que los líderes fortalezcan las conexiones emocionales, inspiren y nutran el potencial ilimitado de las personas.
Si deseas que te acompañe en tu empresa para desarrollar los equipos o en sesiones individuales de coaching ejecutivo, contacta a consulta@benitavega.com.
Será un privilegio sumarme al éxito.
Gracias.